Entendemos la orientación como un proceso continuo, que no tiene como objetivo el diagnóstico puntual de alumnos sino que atiende al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Es educativa, preventiva, no terapéutica, es decir, no parte de los problemas, sino de las capacidades que cada alumno tenga. Cree en la capacidad de cambio de los sujetos.



Para una mejor ayuda a nuestro alumnado, es fundamental una buena comunicación y relación con los padres y madres de estos, ya que son los principales agentes educativos.

 

La persona encargada del programa de orientación del colegio será la orientadora del centro.